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Justicia inhumana
José Aguilar | 7 de febrero de 2008 a las 18:34
“Un ramo de flores en su ataúd”, ha dicho el abogado de Carmen Fernández sobre la sentencia del Tribunal Constitucional que obliga a la Junta de Andalucía a pagarle 1,7 millones de euros. Era la “compensación” por no devolverle a sus hijos, como sentenció la Audiencia de Sevilla.
Desgraciadamente Carmen murió hace dos meses. De cáncer. Ha penado con su vida un pecado que cometió en 1996. La Junta le retiró a sus hijos, Iván y Sara, por alcohólica. Pero se rehabilitó y cuando quiso recuperarlos una maraña de jueces, funcionarios y padres de acogida se lo impidió.
Ha estado doce años pidiendo justicia, y hasta once resoluciones le dieron la razón. Para nada. La Audiencia terminó por decretar que Iván y Sara volvieran con ella, pero, a la vez, decidió que la vuelta era imposible por el bien de los hijos, dado el tiempo transcurrido.
¿Qué clase de Justicia es ésta? ¿El error de una persona da derecho al Estado a destrozar su vida para siempre? ¿O es que los pobres pueden ser despojados de sus hijos y mientras más tiempo pase menos conviene que se los devuelvan?
E difícil no indignarse ante este caso.
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Etiquetas: adopción, Iván y Sara, Junta, menores
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José Aguilar
Licenciado en Ciencias Políticas, es el director de Opinión del Grupo Joly
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8 de febrero de 2008 a las 10:00 am | Enlace permanente
Hay una escena terrible en “Ladybird, Ladybird”(Ken Loach, 1994), basada en una historia real: Maggie, una mujer pobre cuyos cuatro hijos han sido retirados de su custodia por los servicios sociales, está dando a luz a su quinto hijo. El bebé pugna por salir del cuerpo de su madre mientras ella lo empuja hacia su interior. Sabe que, en cuanto nazca, se lo arrebatarán. Porque es pobre, porque cometió errores en su vida, porque la administración, que supuestamente la tutela,no cree en la posibilidad de su reinserción. Porque ha entrado en el circuito burocrático de la asistencia social inglesa que muestra una ceguera y una insensibilidad parejas a la que ha tenido que sufrir Carmen Fernández. El empecinamiento que ha demostrado la “justicia” y la “administración” en este caso debería dejar sin dormir a los responsables de tamaña sinrazón, si es verdad que hay justicia en este mundo.
Todos nos equivocamos y tenemos derecho a rectificar sin que se nos considere irrecuperables.Y la pobreza no es una razón para quitarte a tus hijos ¿O es que son más felices los niños de familias pudientes que se pasan el día solos mientras sus padres trabajan o se divierten? Lo que tiene que hacer la administración es actuar sobre esas familias con problemas para apoyarlas en su voluntad de reinserción, y no destrozarlas en aras de un supuesto bienestar de los niños. Veremos qué pasa con la madre saharaui a la que “acusan” los que ahora tienen a su hija sin derecho de querer llevársela al desierto. A su casa.
8 de febrero de 2008 a las 6:00 pm | Enlace permanente
Qué final tan doloroso para Carmen, esta pobre mujer que solamente su abogado creyó en ella y ha llegado hasta el final demostrando que, en muchos casos, la justicia no es justa y los jueces miran lo que quieren ver. ¿Tendrá hijos ese juez?. La Junta de Andalucía también ha mirado para otro lado y, ahora, piden disculpas ¿a quién? ¿estaremos en campaña electoral?
8 de febrero de 2008 a las 6:19 pm | Enlace permanente
No comprendo como un gobierno socialista y, la consejería de asuntos sociales dirigida por una mujer, han consentido que llegaran las cosas hasta este extremo. Ahora ya podrán pedir perdón pero habría que recordarles que Carmen ha muerto y que no pudo despedirse de sus hijos.
10 de febrero de 2008 a las 7:26 pm | Enlace permanente
El comentario de María José, del 08-02-2.008, se refiere a la insensibilidad de la Administración ante situaciones tristes que son consecuencia de la pobreza.
¿Pero cómo es posible que un gobierno “progresista” y de izquierdas sea insensible ante la pobreza?.
La respuesta es simple: No es “progre” ni de izquierdas. Viven de P.M., con buenos sueldos, en buenas mansiones, disfrutan de buenos coches (con chófer), que son de titularidad pública, es decir, nuestros. Derrochan nuestro dinero, pero Andalucía es pobre.
Pero lo peor es que esta madre quería a sus hijos y no el precio de éstos, como si de esclavos se tratara.
Al final, la madre no podrá disfrutar de sus hijos. La Administración tendrá que pagar una indemnización de más de un millón de euros (DE NUESTRO DINERO), y la Administración y la judicatura se irán de rositas.
¿Por qué no se les embarga el sueldo a los jueces responsables y los Sres de la Administración?.
12 de febrero de 2008 a las 11:09 am | Enlace permanente
Muy bien, pero como la señora ha muerto y era a ella a quien se indemnizaba, no a sus hijos, al final quizá no va a cobrar nadie, a excepción de los letrados. A burro muerto, la cebada al rabo. Pobres niños y desventurada mujer; en cuáles tan tristes circunstancias emocionales falleció, sin poder siquiera besar a sus pequeños. Pero los jueces y los políticos parece que son, en la práctica, irreponsables judicialmente de sus sentencias y disposiciones: si yerran, parece que no pasa nada, se recurre y/o lo pagamos entre todos, y a otra cosa ¡Dios nos valga y nos mantenga muy, muy lejos de ellos! Por cierto, ¿alguien podría decirme cuántos jueces han sido separados de la carrera en los últimos 25 años? ¿1?, ¿2?, ¿3? Ellos sí que dan la sensación de ser corporativistas, y a veces puede parecer que aplican la ley según conviene. Incluso redactar esta nota respetuosa y opinar, provoca en quien lo hace como una especie de incertidumbre, no sea que se interprete como injuriosa y calumniosa. En fin, como se terminaba en tiempos inquisitoriales, Omnia sub conditione.