Laura Vichera | 27 de julio de 2011 a las 8:13
PARA ACOMPAÑAR
En una cazuela grande calentamos la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté fundida, incorporar las cebolletas muy picadas y pochar a fuego suave, moviendo para que se ablanden sin dorarse.
Mientras, limpiar la coliflor, retirar la parte más dura del tronco y separamos los ramilletes. Se cuecen al vapor hasta que queden “al dente”.
Cuando las cebolletas estén blanditas, sin que se doren, incorporamos la coliflor a la cazuela y agregar también un puñado de hojas de culantro y el diente de ajo, todo picado.
Damos unas vueltas para que se mezclen los sabores y cuando todo vaya tomando color, añadir una pizca de sal y espolvorear el curry. Mojar con el caldo caliente, bajar el fuego, tapar la cazuela y cocer durante cuarenta minutos aproximadamente.
Pasado este tiempo, triturar, pasar la crema por el chino y dejamos enfriar. Luego, agregar la nata, mezclar bien y rectificar de sal y pimienta y agregar algo más de curry. Cuando esté completamente fría, guardar en el frigorífico.
Luego, retirar la corteza del pan, frotamos por las dos caras con el diente de ajo y cortar las rebanadas en bastones que doramos en una pizca de aceite. Servir la crema bien fría, adornar con las tiras de pan y espolvorear unas semillas de amapola.