Laura Vichera | 7 de diciembre de 2011 a las 8:13
En una sartén grande con un chorrito de aceite de oliva, preparamos un sofrito con el apio muy picado y las cebolletas. Pochar a fuego medio, moviendo de vez en cuando para que se ablanden sin dorarse.
Mientras, limpiar la calabaza, retirar las semillas y las hebras y la cortamos en rodajas gruesas, todas del mismo tamaño. Sobre una fuente honda, ligeramente engrasada, las vamos colocando, montadas unas sobre otras, en forma de abanico. Precalentar el horno a 190 grados.
Cuando el sofrito esté hecho, dejamos templar un poquito y añadimos las anchoas escurridas y picadas, mezclar y repartimos entre las rodajas de calabaza. Agregar una pizca de caldo de verduras, salpimentar ligeramente y hornear durante media hora, procurando que quede entera, sin deshacerse.
En un cuenco, desmenuzar el queso y lo machacamos con un tenedor. Mezclar con la nata, agregar un puñado de hojas de culantro picado, el comino y el pimentón.
Una vez asada la calabaza, sacamos del horno y dejamos enfriar un poquito. Por encima, repartimos la mezcla de queso procurando que cubra toda la superficie, agregar un hilo de aceite de oliva. Subir la temperatura a 210 grados y gratinar durante diez minutos más para que el queso funda y se forme una costra dorada. Servir enseguida.