Laura Vichera | 17 de mayo de 2012 a las 8:13
PARA LA SALSA
Un rato antes de preparar las albóndigas, sofreír las cebolletas muy picadas, a fuego suave y cuando estén blanditas se pasan a un cuenco.
A continuación, incorporar el huevo batido, el tomillo desmenuzado, la ralladura de piel de limón, la carne, las aceitunas y el diente de ajo muy picados. Agregar la miga de pan bien escurrida, sal y pimienta. Trabajar con un tenedor hasta que todo quede bien trabado, tapar con film y dejamos en el frigorífico mientras preparamos la salsa.
En la cazuela donde vayamos a preparar el estofado, rehogamos las dos cebolletas y los dientes de ajo muy picados. Sofreímos a fuego suave y seguidamente agregamos los tomates rallados, el pimentón, los granos de pimienta, el laurel y una pizca de sal.
Cuando haya reducido un poquito el jugo del tomate, agregar la cerveza y el caldo. Tapar la cazuela y cocer a fuego suave. Triturar, pasamos por el chino y mantener caliente.
Formamos albóndigas medianas, se fríen y las escurrimos sobre papel absorbente. Las vamos metiendo en la salsa, sacudir ligeramente la cazuela y dar un hervor todo junto. Acompañar con arroz blanco o patatas fritas.