Laura Vichera | 1 de octubre de 2012 a las 8:13
PARA EL ADEREZO
Un rato antes de preparar el guiso, dejar las lentejas en remojo, en agua templada. Se enjuagan y las pasamos a una cazuela con los clavos de olor pinchados en una de las cebolletas y la hoja de laurel. Agregar una pizca de sal, cubrir con agua fría y cocer, a fuego medio, hasta que las lentejas estén tiernas.
En el mortero machacar los granos de pimienta con las hebras de azafrán, unas semillas de comino y un puñado de sal. Añadir luego las avellanas y las rompemos en trocitos. Desleír con un par de cucharadas de aceite de oliva y unas gotas de vinagre balsámico y dejamos reposar.
Mientras, en otra cazuela, rehogar la otra cebolleta muy picada con las zanahorias raspadas y cortadas en daditos.
Cuando se ablanden ligeramente, incorporar los dos dientes de ajo muy picados también y añadir el curry. Damos unas vueltas y apartamos del fuego.
Una vez tiernas las lentejas, desechar la cebolleta y el laurel y las escurrimos. Se pasan a la cazuela con el sofrito de verduras y mezclamos bien. Arrimar al fuego, añadir unas cucharadas de caldo para que no queden muy secas y servir muy calientes.
Sobre cada uno de los platos, repartimos unas cucharadas de vinagreta de avellanas y un hilo de aceite de oliva.