Laura Vichera | 31 de octubre de 2013 a las 8:13
Despuntar los calabacines y cocerlos al vapor procurando que no se ablanden demasiado. Se dejan templar y cuando se hayan enfriado un poquito, los abrimos a lo largo. Con mucho cuidado, raspamos con una cuchara para sacar la pulpa y reservamos las pieles.
En una sartén, calentamos aceite de oliva y rehogamos las cebolletas y los dientes de ajo muy picados. Cuando los tengamos pochados, incorporamos los tomates rallados y la pulpa de los calabacines y dejamos que se vaya evaporando el jugo de vegetación.
Una vez reducido el sofrito, agregar la carne picada y sofreír a fuego vivo para que quede suelta. Espolvorear la harina y la tostamos bien, moviendo para que absorba todo el jugo de la sartén. Aderezar con el culantro picado, una pizca de sal, pimienta molida y nuez moscada.
Cuando se haya evaporado prácticamente todo el jugo, incorporamos el caldo caliente, poco a poco hasta que tengamos una mezcla cremosa y sin grumos. Se aparta del fuego y dejamos templar un poquito. Precalentamos el horno a 180 grados.
En un cuenco mezclamos la farsa con el arroz y el queso desmenuzado. Vamos rellenando las barquitas de calabacín. Se van colocando bien juntas sobre una fuente engrasada. Repartir por encima unas bolitas de mantequilla. Horneamos durante quince minutos, aproximadamente, hasta que estén gratinados. Servir enseguida.