Laura Vichera | 28 de noviembre de 2014 a las 8:13
En una cazuela grande, rehogamos los puerros y las cebolletas picados en rodajas muy finas, con un chorrito de aceite de oliva. Pochar a fuego suave, moviendo hasta que estén transparentes. Aparte, ponemos el caldo a calentar.
Limpiar la calabaza, hacemos daditos y los incorporamos a la cazuela. Agregar el jengibre pelado y rallado, una pizca de ralladura de piel de naranja, nuez moscada, cúrcuma, sal y pimienta negra molida.
Pasados unos minutos, cuando la calabaza haya tomado color, mojar con el caldo, mezclar, tapar y cocer a fuego suave una media hora, moviendo de vez en cuando por si fuera necesario agregar más líquido.
Mientras, quitar la grasa al jamón y lo cortamos en tiras que salteamos en una sartén con muy poco aceite. Cuando esté bien tostadito, lo sacamos a escurrir sobre papel absorbente.
En la misma sartén, saltear el pan cortado en tiras o en daditos y lo doramos. Se escurre igualmente para eliminar el exceso de aceite.
Cuando la verdura esté hecha, incorporar la nata y trituramos. Pasamos la crema por un colador fino y arrimar de nuevo al fuego, sin que hierva, para que espese un poquito. Con las virutas de jamón y unos trocitos de pan.