Carmen Pérez | 24 de noviembre de 2015 a las 17:57
Hoy la Comisión Europea ha propuesto un plan para reforzar la protección de los depositantes, -la creación de un Fondo de Garantía de Depósitos europeo-, así como nuevas medidas para reducir los riesgos en el sector bancario. Ambas actuaciones están relacionadas; de hecho, el plazo para el establecimiento del Fondo europeo es lo suficientemente amplio para asegurar que las otras medidas se han ido tomando. Así, Alemania y otros países escépticos se asegurarán de que la reducción del riesgo va de la mano con la distribución del riesgo.
Es lo que toca hacer. Después de poner en marcha un supervisor único (MUS) y una única autoridad de resolución (MUR), el siguiente paso lógico es establecer este Fondo, obligatorio para los bancos del eurosistema y abierto a aquellos otros países europeos que quieran añadirse a la Unión Bancaria.
Estará compuesto por los sistemas nacionales de garantía de depósitos nacionales y los depositantes seguirán disfrutando del mismo nivel de protección (100 000 €). Se irá constituyendo gradualmente, sin un mayor coste para el sector bancario, ya que las aportaciones al fondo común se deducirán de las que realizan a sus fondos nacionales, teniendo que aportar más los bancos con mayores riesgos.
Con la comunicación de hoy se establece la hoja de ruta, estableciendo tres etapas:
Pero, como decíamos, los países más reacios a mutualizar riesgos, exigen que se tomen una serie de medidas para reducir los riesgos bancarios, y que se rompan completamente los vínculos entre los bancos y sus Estados de origen. Entre ellas se señalan:
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