Laura Vichera | 8 de abril de 2016 a las 8:13
Una vez remojadas las alubias se pasan a una olla con las hojas de laurel y una pizca de sal. Cubrir con agua fría, añadir un chorrito de aceite de oliva y arrimar al fuego. Cuando comience a hervir, cortar la ebullición un par de veces y cocer hasta que estén tiernas.
Mientras, cortar la carne en trozos regulares, retirar la grasa y salpimentar. En otra cazuela, calentar una pizca de aceite de oliva y sofreímos la carne un par de minutos a fuego vivo hasta que quede bien sellada. Sacamos bien escurrida a un plato.
A continuación, en el aceite que nos ha quedado, rehogamos la cebolleta y el apio muy picados. Agregar luego las zanahorias cortadas en rodajas y el tomate, sin piel ni semillas, cortado en dados.
Pasados unos minutos, incorporar la carne, los granos de pimienta, mojar con el vino blanco y añadir parte del caldo. Cocer durante cuarenta minutos aproximadamente, vigilando por si fuera necesario agregar algo más de líquido.
Una vez hechas, escurrir las alubias y se incorporan a la cazuela. Mezclar con la carne y las verduras y añadir algo más de caldo. Sacudir la cazuela, rectificar de sal y cocer quince minutos más.
Justo antes de apartar, añadir un puñado de hojas de albahaca muy picadas y también un hilo de aceite de oliva crudo.