Laura Vichera | 4 de mayo de 2017 a las 8:13
En el mortero machacamos el diente de ajo con unos granos de pimienta negra, unas hojas de salvia muy picada y la ralladura de piel de limón. Añadir una pizca de sal y cuando tengamos una pasta, agregar unas gotas de zumo de limón y un hilo de aceite de oliva.
A continuación, repasamos bien para retirar los restos de piel y la grasa de los filetes y se abren, en forma de libro, sin llegar a separar las dos partes. Se enjuagan y se secan bien.
Luego, los pasamos a un cuenco, mezclar con la marinada y mover bien para que empapen bien por dentro y por fuera. Tapar con film y dejamos en el frigorífico durante un par de horas.
Mientras, escurrir una de las bolas de Mozzarella y la cortamos en rodajas. Escurrir los filetes de pollo, rellenar con las rodajas de queso, cerramos y enharinamos.
Se bañan luego en huevo batido y, por último, se pasan por pan rallado mezclado con el queso Parmesano. Los freímos por tandas hasta que queden bien dorados por ambas caras y se escurren bien.
Los colocamos sobre una bandeja forrada con papel sulfurizado, unos junto a otros y cubrir con unas cucharadas de salsa de tomate. Sobre ellas repartimos las rodajas de Mozzarella restantes.
Justo antes de servir, gratinar hasta que el queso funda. Acompañar con pasta hervida y una ensalada.
Laura Vichera | 8 de noviembre de 2016 a las 8:13
PARA ACOMPAÑAR
Con antelación, preparamos la salsa: en un cuenco mezclamos bien la mayonesa con la mostaza, unas gotas de zumo de limón y ralladura de piel de limón. Dejamos en el frigorífico hasta el momento de servir.
A continuación, repasar cuidadosamente el pescado, eliminar los restos de piel y, sobre todo, eliminar todas las espinas. Una vez limpio, lo cortamos en dados medianos, todos más o menos del mismo tamaño.
Luego, los pasamos a un cuenco y añadimos una pizca de sal y pimienta recién molida. Agregar también algunas hojas de estragón picadas y ralladura de piel de limón. Mezclar y tapar con film transparente. Dejar en el frigorífico un par de horas.
En el momento de preparar el pescado, lo secamos bien y espolvorear con harina, sacudiendo en un colador para que no se apelmace. A continuación, batimos los dos huevos y bañamos el pescado.
Se van sacando los taquitos de salmón y los pasamos por el pan rallado. Presionar para que quede bien adherido y los vamos friendo, por tandas, en aceite bien caliente.
A medida que vayan estando dorados y crujientes, sacar bien escurridos y dejamos sobre papel absorbente. Servir enseguida y acompañar con la salsa y una ensalada de endivias.
Laura Vichera | 27 de octubre de 2016 a las 8:13
La víspera, limpiamos el pollo, retirar la piel y los restos de grasa. Enjuagamos y secar con papel de cocina. Salpimentar ligeramente y los colocamos en una bandeja.
A continuación, en el vaso del robot picamos la cebolla con el diente de ajo, la ralladura y el zumo de limón. Agregar la miel, la mostaza, la cúrcuma, el comino y el curry. Mezclar todo con los yogures y, por último, añadimos el orégano y mezclamos sin triturar.
Sobre la bandeja, colocamos los muslos de pollo de forma que queden bien extendidos, sin amontonarse. Volcar por encima la marinada y empapamos bien, dándoles la vuelta para que se impregnen por todos lados. Tapar con film y dejamos toda la noche en el frigorífico.
Al día siguiente, precalentamos el horno a 175 grados y hornear el pollo durante cuarenta y cinco minutos. A media cocción, giramos los trozos de carne procurando dorarlos por todas partes. Finalizada la cocción, la carne debe quedar separada del hueso.
Fuera del horno, mantener tapado con papel de aluminio hasta el momento de servir, de modo que quede muy jugoso y conserve todos los aromas. Acompañar con una ensalada de lechugas variadas y una guarnición de arroz Basmati.
Laura Vichera | 13 de octubre de 2016 a las 8:13
Unas horas antes, limpiamos el pollo, retirar la piel y la grasa, enjuagamos bien y dejamos en un escurridor. En un cuenco, mezclamos la cúrcuma con el ras el hanout, la miel, la mostaza, el zumo y la ralladura de limón. Agregar un hilo de aceite de oliva y emulsionar.
Luego, secar los trozos de pollo con papel de cocina y los salpimentamos. Se pasan a una fuente y los pintamos con el adobo que tenemos preparado. Tapar con papel de aluminio y dejamos en el frigorífico.
Cuando vayamos a prepararlo, precalentar el horno a 180 grados. Sin destapar, asamos durante tres cuartos de hora. A media cocción, retiramos el papel, damos la vuelta a los trozos de pollo y continuar hasta finalizar el tiempo indicado.
Mientras, pasar el cuscús a un cuenco, mezclar con las hebras de azafrán y remojar con agua templada. Aparte, hidratar las pasas y tostamos los piñones. Cocemos el grano al vapor y lo dejamos “al dente”.
Una vez templado, añadir unas gotas de aceite de oliva y movemos para que se suelte. Agregar las pasas bien escurridas y los piñones y mezclar enérgicamente. Reservar.
Fuera del horno, dejamos reposar el pollo unos minutos.Servir el cuscús en una fuente amplia, hacer un hueco en el centro y colocar los trozos de pollo. Napar con la salsa y sacar enseguida a la mesa.
Laura Vichera | 4 de octubre de 2016 a las 8:13
Una vez limpios de piel y de restos de espinas, enjuagar y secar los filetes de lenguado con papel absorbente. Se ponen en un plato y añadimos unos tallos de cebollino muy picado y ralladura de piel de limón. Agregar unas gotas de zumo de limón, tapar con film transparente y dejamos en el frigorífico.
Luego, pelar las gambas, retirar la vena dorsal. Lavar el otro limón y lo cortamos en rodajas finas. En un cazo ponemos a calentar la nata con el caldo, a fuego muy suave y le agregamos algo más de cebollino picado. Vamos moviendo y dejamos reducir, sin que llegue a hervir.
A continuación, recortamos cuatro cuadrados grandes de papel sulfurizado. Enrollar cada filete de lenguado sobre sí mismo y cerramos con un palillo de dientes.
En el centro de cada rollito colocamos una rodaja de limón y colocamos cada uno de ellos en un trozo de papel, poniendo alrededor un par de rodajas de limón más. Precalentar el horno a 180 grados.
Seguidamente, agregar alrededor un puñado de gambas y napar con unas cucharadas de crema con cebollino. Añadimos también unas hebras de azafrán, unas hojas de perejil picado y un hilo de aceite de oliva. Cerramos con cuidado de que no quede ninguna abertura y los colocamos sobre una bandeja.
En el último momento, hornear durante quince minutos a 180 grados. Servir recién hechos y acompañar con unas patatas al vapor o arroz blanco.
Laura Vichera | 19 de julio de 2016 a las 8:13
Enjuagamos los garbanzos y los ponemos a cocer con unos granos de pimienta y la hoja de laurel. Cubrimos con agua templada, agregar sal y un chorrito de aceite de oliva y cocemos en olla rápida. Una vez hechos, los volcamos en un escurridor y se dejan enfriar del todo.
Luego, limpiar las espinacas, retirar los tallos más duros y se pican muy menudas. Las enjuagamos y se pasan a una sartén, con un chorrito de aceite de oliva, los dientes de ajo y un buen puñado de hojas de culantro y perejil, todo muy picado.
Después de unos minutos a fuego suave, cuando se haya evaporado el jugo, incorporar el pimentón y el comino. Añadir también la ralladura de piel de limón y tres cucharadas de zumo.
Por último, incorporar los garbanzos, mezclar bien y dejamos al fuego hasta que reduzca todo el agua de las verduras. Añadir sal y pimienta y volcar en una fuente.
Cuando la ensalada se haya enfriado, incorporar las aceitunas, con hueso o no, según nos guste más y añadir una pizca más de aceite justo antes de sacar a la mesa.
Laura Vichera | 3 de julio de 2016 a las 8:13
Lo primero que hacemos es engrasar un molde alargado, tipo plumcacke con una pizca de mantequilla y espolvorear con harina. Sacudir bocabajo para eliminar el sobrante y dejamos en el frigorífico.
Luego, fundir ligeramente la mantequilla y reservar. Pelar los plátanos y los cortamos en daditos que dejamos en un plato. Rociamos con zumo de limón para que no se oxiden y reservamos. Precalentar el horno a 180 grados.
En un cuenco cascamos los huevos y los batimos enérgicamente con el azúcar hasta que tengamos una mezcla espumosa. Poco a poco, incorporar la harina tamizada con la levadura y la canela.
Cuando todo esté bien mezclado, incorporar la mantequilla y la pizca de sal. Trabajar todo junto hasta que tengamos una masa lisa y sin grumos y, por último, añadimos los dados de plátano y la ralladura de piel de limón.
Volcamos en el molde y sacudir para que no queden huecos. Hornear unos cuarenta y cinco minutos. Pasado este tiempo, pinchar con la punta de un cuchillo para comprobar que está cuajado. Sacamos del horno y dejamos templar. Desmoldar luego sobre una rejilla y dejamos enfriar del todo.
SUGERENCIA.- Podemos incorporar también a la masa unos piñones o unas nueces o añadir unas pasas.
Laura Vichera | 18 de marzo de 2016 a las 8:13
Antes de empezar a preparar los champiñones, picar muy menudas las chalotas y las ponemos en una sartén, con un chorrito de aceite de oliva. Arrimar a fuego suave y vamos moviendo para que se ablanden sin dorarse.
Mientras, quitar la tripa a las salchichas y las desmenuzamos en un cuenco. Agregar la ralladura de piel de limón, el tomillo desmenuzado, unas hojas de perejil picado, unas gotas de Tabasco, sal y pimienta negra molida. Precalentar el horno a 200 grados.
Luego, limpiar los champiñones, enjuagar y secar los sombreros y los rociamos con unas gotas de zumo de limón. Desechar la parte terrosa del final de los tallos, los picamos menudos y se incorporan a la sartén. Saltear ligeramente con las chalotas, apartamos y dejamos templar.
Cuando el sofrito se haya enfriado, lo mezclamos con las salchichas y trabajar con un tenedor hasta que todos los ingredientes queden bien trabados.
Sobre una fuente ligeramente engrasada colocamos los champiñones con el hueco hacia arriba. Vamos rellenando con la farsa que tenemos preparada. Agregar un hilo de aceite de oliva y espolvorear con el pan rallado mezclado con el Parmesano. Hornear durante media hora y acompañar con arroz blanco y una ensalada de lechugas variadas.
Laura Vichera | 4 de marzo de 2016 a las 8:13
Un par de horas antes o, mejor, la víspera, cortamos el pescado en dados de tamaño mediano y los pasamos a un cuenco. Agregar la ralladura de piel del limón y también una pizca de pimienta y las hebras de azafrán. Tapar con film transparente y dejamos en el frigorífico.
Cuando vayamos a preparar el plato, limpiar los bulbos de hinojo, retirar las capas exteriores, más duras y las desechamos. Picar los hinojos con una mandolina en rodajas muy finas. Raspar las zanahorias y las cortamos también en tiras a lo largo.
En una sartén grande, calentamos un chorrito de aceite de oliva y añadimos las verduras. Agregar una pizca de sal y pimienta molida e incorporamos también el zumo del limón colado.
Una vez “al dente”, volcamos las verduras en un cuenco y precalentar el horno a 150 grados. En la misma sartén, saltear brevemente los dados de pescado, lo justo para que tomen color y queden sellados.
Sobre el fondo de una fuente colocamos las verduras y, sobre ellas, colocamos el pescado. Agregar el jugo que nos ha quedado en la sartén y algo más de aceite de oliva. Tapar con papel de aluminio y, en el último momento, horneamos unos diez minutos.
En el momento de servir, colocar en los platos unas tiras de verduras y unos dados de pescado, adornar con unas semillas de amapola y acompañar con arroz blanco y una ensalada. Sacar enseguida a la mesa.
Laura Vichera | 22 de febrero de 2016 a las 8:13
En primer lugar, salpimentar ligeramente la carne por ambas caras, añadir también el comino y el pimentón y ralladura de piel de limón y naranja.
Luego, limpiar la calabaza y la cortamos en dados. Picar menudas las cebollas, pelar y rallar el jengibre lo rallamos o lo picamos a cuchillo en trocitos pequeños. Pelar el diente de ajo y lo majamos en el mortero con unos granos de pimienta negra y un buen puñado de hojas de culantro picadas.
En una cazuela amplia, calentamos un chorrito de aceite de oliva y, en primer lugar, dorar los trozos de carne, a fuego vivo, de modo que queden bien sellados. Se reservan al calor.
A continuación, añadir algo más de aceite y rehogar las cebollas y el jengibre unos minutos. Cuando estén, incorporar nuevamente los trozos de carne, sin amontonar.
Alrededor, repartimos los trozos de calabaza y añadimos el majado desleído en un par de vasos de caldo de carne. Agregar algo más de sal y pimienta, tapar y mantener a fuego suave durante una hora.
Pasado este tiempo, sacar la carne con mucho cuidado de que no se deshaga y la colocamos en una fuente. Dejar la salsa al fuego, sin tapar y aplastar la calabaza. Dejamos reducir y servimos el puré alrededor del ossobuco. Servir enseguida y acompañar con una ensalada.