Laura Vichera | 6 de noviembre de 2016 a las 8:13
PARA LA SALSA DE CARAMELO
La víspera preparamos el caramelo. En un cazo, a fuego suave y, sin mover, deshacemos el azúcar. Cuando comience a caramelizar, incorporamos la mantequilla en trocitos y a continuación, añadimos la nata, poco a poco, moviendo con varillas para que queden bien integrados y no se formen grumos. Dejar cinco minutos más al fuego y apartamos.
Antes de que se enfríe del todo, volcar en un tarro, tapamos y dejamos en el frigorífico. Bien cerrado, podemos conservarlo durante un mes.
Para la crema mezclamos la harina de maíz con el azúcar y la pizca de sal. Desleír con un vasito de leche fría y trabajar con varillas para evitar los grumos.
A continuación, incorporamos el resto de la leche y la vainilla y pasamos a un cazo. Sin dejar de mover, arrimar al fuego y cuando comience a hervir, mantener al fuego tres o cuatro minutos más. Apartar, dejamos templar y agregamos las yemas.
Luego, poner nuevamente a fuego lento y mantener dos o tres minutos más, sin dejar de mover, hasta que comience a espesar. Cuando se haya enfriado un poquito, pasamos al frigorífico y dejar durante una hora como mínimo.
En el momento de servir, pelar los plátanos y los cortamos en daditos o en rodajas finas que mezclamos con la crema. Servir en copas o en cuencos y adornar con unas cucharadas de salsa de caramelo.
Laura Vichera | 3 de julio de 2016 a las 8:13
Lo primero que hacemos es engrasar un molde alargado, tipo plumcacke con una pizca de mantequilla y espolvorear con harina. Sacudir bocabajo para eliminar el sobrante y dejamos en el frigorífico.
Luego, fundir ligeramente la mantequilla y reservar. Pelar los plátanos y los cortamos en daditos que dejamos en un plato. Rociamos con zumo de limón para que no se oxiden y reservamos. Precalentar el horno a 180 grados.
En un cuenco cascamos los huevos y los batimos enérgicamente con el azúcar hasta que tengamos una mezcla espumosa. Poco a poco, incorporar la harina tamizada con la levadura y la canela.
Cuando todo esté bien mezclado, incorporar la mantequilla y la pizca de sal. Trabajar todo junto hasta que tengamos una masa lisa y sin grumos y, por último, añadimos los dados de plátano y la ralladura de piel de limón.
Volcamos en el molde y sacudir para que no queden huecos. Hornear unos cuarenta y cinco minutos. Pasado este tiempo, pinchar con la punta de un cuchillo para comprobar que está cuajado. Sacamos del horno y dejamos templar. Desmoldar luego sobre una rejilla y dejamos enfriar del todo.
SUGERENCIA.- Podemos incorporar también a la masa unos piñones o unas nueces o añadir unas pasas.
Laura Vichera | 8 de diciembre de 2013 a las 8:13
En primer lugar, engrasar un molde redondo, de paredes altas, con una pizca de mantequilla. Espolvoreamos con harina y sacudimos bocabajo. Dejamos en el frigorífico hasta el momento de hornear.
A continuación, montar las claras a punto de nieve fuerte, con una pizca de sal y las reservamos igualmente en el frigorífico.
Luego, en un cuenco grande diluímos la harina de maíz con un poquito de leche fría. Pelar los plátanos, retirar las hebras, trocearlos y machacarlos con un tenedor hasta que queden completamente triturados. Precalentar el horno a 180 grados.
Calentar el resto de leche a fuego suave y le agregamos el puré de plátano. Movemos despacito y le vamos añadiendo poco a poco el azúcar. Cuando esté todo bien caliente y se haya disuelto el azúcar, incorporamos la harina de maíz. Seguir moviendo y cocer hasta que la crema comience a espesar.
Apartamos y, pasados unos minutos, cuando esté templado, incorporamos las pepita de chocolate y la esencia de vainilla. Una a una, incorporamos las yemas y trabajar hasta que todo quede bien trabado.
Cuando esté casi frío, incorporar las claras montadas a cucharadas y movemos despacio para que no pierdan volumen. Volcar la mezcla en el molde sin llegar al filo, para que no se desborde al subir.
En el último momento, hornear durante veinte o veinticinco minutos. Espolvorear generosamente con azúcar glas y servir enseguida para que no baje.
Laura Vichera | 20 de enero de 2013 a las 8:13
PARA LA SALSA DE CARAMELO
La víspera preparamos la crema de caramelo. En un cazo, sin nada de líquido, ponemos a calentar el azúcar, a fuego muy suave y dejamos que se vaya deshaciendo y tomando un ligero color dorado.
Cuando comience a caramelizar, incorporar la mantequilla en trocitos y, a continuación, añadimos la nata, muy poco a poco, moviendo con varillas, para que todo quede bien trabado.
Una vez mezclados, dejar cinco minutos más al fuego y apartamos. Antes de que se enfríe completamente, rellenar una manga pastelera pequeña y volcar el resto en un tarro de cristal, tapar y dejamos en el frigorífico.
Para preparar la pasta de tempura, en un vaso batimos el huevo con el agua helada. En un cuenco mezclamos los dos tipos de harina con el azúcar y, poco a poco, incorporar la mezcla de huevo y agua. Vamos mezclando muy bien con el tenedor, aplastando para que no se formen grumos.
Luego, pelar los plátanos y se cortan en rodajas de grosor mediano y ligeramente al bies. Arrimar una sartén grande al fuego y ponemos abundante aceite a calentar.
Vamos bañando las rodajas de plátano en la masa de tempura y se van friendo por tandas hasta que queden bien doradas por ambos lados. Se sacan bien escurridas y se dejan sobre papel absorbente.
Cuando estén todas, se pasan a una fuente y, con la manga, vamos adornando con la salsa de caramelo.