Laura Vichera | 4 de mayo de 2017 a las 8:13
En el mortero machacamos el diente de ajo con unos granos de pimienta negra, unas hojas de salvia muy picada y la ralladura de piel de limón. Añadir una pizca de sal y cuando tengamos una pasta, agregar unas gotas de zumo de limón y un hilo de aceite de oliva.
A continuación, repasamos bien para retirar los restos de piel y la grasa de los filetes y se abren, en forma de libro, sin llegar a separar las dos partes. Se enjuagan y se secan bien.
Luego, los pasamos a un cuenco, mezclar con la marinada y mover bien para que empapen bien por dentro y por fuera. Tapar con film y dejamos en el frigorífico durante un par de horas.
Mientras, escurrir una de las bolas de Mozzarella y la cortamos en rodajas. Escurrir los filetes de pollo, rellenar con las rodajas de queso, cerramos y enharinamos.
Se bañan luego en huevo batido y, por último, se pasan por pan rallado mezclado con el queso Parmesano. Los freímos por tandas hasta que queden bien dorados por ambas caras y se escurren bien.
Los colocamos sobre una bandeja forrada con papel sulfurizado, unos junto a otros y cubrir con unas cucharadas de salsa de tomate. Sobre ellas repartimos las rodajas de Mozzarella restantes.
Justo antes de servir, gratinar hasta que el queso funda. Acompañar con pasta hervida y una ensalada.
Laura Vichera | 2 de febrero de 2017 a las 8:13
Una vez separados los muslos de los contramuslos, le quitamos la piel al pollo y retiramos la grasa. Enjuagar cuidadosamente y secar con papel de cocina. Salpimentar y reservamos.
A continuación, en una cazuela, freímos los trozos de pollo, a fuego vivo hasta dorarlos. Se sacan bien escurridos a un plato.
Luego, añadir algo más de aceite a la cazuela y rehogar las chalotas cortadas en tiras muy finas. Cuando estén blanditas, espolvorear la harina y mezclamos bien hasta que quede tostada.
Unos minutos después, incorporar el concentrado de tomate y el vinagre. Agregar un par de vasos de caldo y dejamos que hierva. Incorporar los tomates bien escurridos y cortados en dados, los dientes de ajo muy picados y las hierbas atadas en un ramillete.
También añadimos una pizca de sal y pimienta y cocinar a fuego medio durante treinta minutos, aproximadamente y sin tapar para que la salsa vaya reduciendo.
Pasado este tiempo, retirar las hierbas y triturar. Volvemos a poner al fuego, agregar unas gotas de Tabasco y de salsa Worcestershire. Incorporar el pollo, los granos de pimienta rosa y el jamón cortado en daditos, sacudir la cazuela y cocinar a fuego suave durante media hora más. Acompañar con arroz salvaje.
Laura Vichera | 8 de diciembre de 2016 a las 8:13
Para empezar, troceamos el pollo, retiramos la piel y la grasa, lo enjuagamos bien y dejamos en un escurridor. Quitar las hebras a los tallos de apio y los cortamos en rodajitas. Pelar las cebolletas y las cortamos en aritos o en tiras finas. Despuntar las zanahorias, las raspamos y se cortan en bastones.
Luego escaldamos las almendras unos minutos en agua hirviendo. Las pasamos a un cuenco con agua fría y, cuando se les arrugue la piel, las pelamos y se reservan.
En una cazuela amplia rehogamos, en primer lugar, las cebolletas y los trozos de pollo salpimentados. Doramos a fuego medio y espolvorear el comino molido.
A continuación, añadimos las rodajitas de apio, las hebras de azafrán y los bastones de zanahoria y rehogamos para que todo vaya tomando color.
Pasados unos minutos, agregar la miel, unas hojas de culantro picadas y mojar con un par de vasitos de caldo templado. Tapar y cocer a fuego suave durante cuarenta y cinco minutos.
Diez minutos antes de apartar, incorporamos las uvas, peladas o no y añadimos también las almendras, enteras o fileteadas, como más nos guste. Sacudir suavemente la cazuela agregar algo más de culantro picado y dejamos reposar fuera del fuego antes de servir.
Laura Vichera | 10 de noviembre de 2016 a las 8:13
Antes de empezar, separar los muslos y los contramuslos, retirar la piel y la grasa, enjuagamos bien y dejamos escurrir. Frotar las naranjas con un cepillo, las secamos y, con un acanalador, retiramos la piel de dos de ellas en tiras finas que reservamos. Exprimimos las cinco naranjas y colar el zumo.
Luego, ponemos a calentar unas cucharadas de aceite de oliva en una cazuela amplia. Secar el pollo, salpimentamos generosamente y lo freímos, a fuego vivo, dándole la vuelta, hasta que quede bien dorado por todas partes.
En el mortero machacamos los dientes de ajo con unos granos de pimienta rosa y los incorporamos a la cazuela. Incorporar los clavos, el tomillo, el romero y las dos hojas de laurel, atados en un ramillete.
A continuación, añadimos las tiras de piel de naranja, reservando unas cuantas para decorar. Mojar con el zumo, sacudir la cazuela, subir un poquito el fuego para que hierva y luego, bajamos a fuego mínimo. Tapar y cocinar durante cuarenta minutos.
Durante la cocción, vigilamos por si fuera necesario añadir algo más de agua o de caldo. Sacudir de vez en cuando para que se trabe la salsa y, acabado el tiempo de cocción, agregar el resto de las tiras de piel de naranja y unas hojas de perejil picado. Dejamos reposar unos minutos antes de servir y acompañar con arroz salvaje o unos fideos chinos.
Laura Vichera | 27 de octubre de 2016 a las 8:13
La víspera, limpiamos el pollo, retirar la piel y los restos de grasa. Enjuagamos y secar con papel de cocina. Salpimentar ligeramente y los colocamos en una bandeja.
A continuación, en el vaso del robot picamos la cebolla con el diente de ajo, la ralladura y el zumo de limón. Agregar la miel, la mostaza, la cúrcuma, el comino y el curry. Mezclar todo con los yogures y, por último, añadimos el orégano y mezclamos sin triturar.
Sobre la bandeja, colocamos los muslos de pollo de forma que queden bien extendidos, sin amontonarse. Volcar por encima la marinada y empapamos bien, dándoles la vuelta para que se impregnen por todos lados. Tapar con film y dejamos toda la noche en el frigorífico.
Al día siguiente, precalentamos el horno a 175 grados y hornear el pollo durante cuarenta y cinco minutos. A media cocción, giramos los trozos de carne procurando dorarlos por todas partes. Finalizada la cocción, la carne debe quedar separada del hueso.
Fuera del horno, mantener tapado con papel de aluminio hasta el momento de servir, de modo que quede muy jugoso y conserve todos los aromas. Acompañar con una ensalada de lechugas variadas y una guarnición de arroz Basmati.
Laura Vichera | 6 de octubre de 2016 a las 8:13
La víspera, preparamos la marinada: en un cuenco mezclamos una de las cucharadas de concentrado de tomate con una de las cebollas y un diente de ajo y algunas hojas de perejil, todo muy picado. Agregar una hoja de laurel, unas ramitas de tomillo y la guindilla.
Luego, limpiar los trozos de pollo, retirar la piel y la grasa. Enjuagar, secamos y salpimentamos. Los pasamos al cuenco, agregar un hilo de aceite de oliva y el zumo y ralladura de lima. Mezclar con las manos, tapar con film y dejamos toda la noche en el frigorífico moviendo de vez en cuando.
Para la salsa, calentamos un chorrito de aceite de oliva en una cazuela baja y añadir el azúcar. Mover a fuego suave hasta que comience a caramelizar.
A continuación, incorporar los trozos de pollo escurridos y los rehogamos durante diez minutos, hasta que comiencen a tomar color. Añadir, entonces, la otra cucharada de concentrado de tomate, el resto de tomillo, los otros dos clavos, la otra hoja de laurel y la otra cebolla y el otro diente de ajo picados.
Pasados unos minutos, cuando todo esté bien mezclado, mojar con caldo hasta cubrir, tapar y cocer a fuego suave durante media hora, dándole la vuelta a los trozos de pollo un par de veces durante este tiempo. Acompañar con pasta larga hervida.
Laura Vichera | 15 de septiembre de 2016 a las 8:13
Una vez limpias, picar las espinacas, las enjuagamos y se dejan escurrir. En una sartén, calentar un chorrito de aceite de oliva con la mantequilla y, cuando funda, rehogamos la cebolleta muy picada. Pochar a fuego suave.
Pasados unos minutos, cuando esté blandita, incorporar las espinacas, una pizca de sal y perejil picado y rehogar todo junto hasta que reduzca el jugo. Agregar el pimentón y volcamos en un cuenco. Cuando se enfríe, añadir el queso rallado, mezclar y reservamos.
En la misma sartén, rehogamos los dientes de ajo muy picados con cuidado de que no se quemen. Incorporar la pechuga limpia y troceada, una pizca de sal y pimienta.
Luego, agregar unas hojas de culantro y perejil picado y también el pimentón. Añadimos la ralladura y zumo de limón, mover y dejar al fuego cinco minutos más. Volcar en el cuenco y mezclar con las espinacas y con la leche evaporada. Precalentar el horno a 180 grados.
Por último, forrar un molde con una de las láminas de masa, procurando que sobresalgan los bordes. Rellenar con la mezcla de pollo y espinacas y tapar con la otra hoja de masa quebrada. Cerramos, pegando los bordes y pintar con el huevo batido. Pinchar la superficie y hornear durante cuarenta minutos. Servir templada.
Laura Vichera | 1 de septiembre de 2016 a las 8:13
En primer lugar, limpiar el pollo y cortar en daditos. Lo pasamos un cuenco y añadimos la ralladura de piel de limón, las hebras de azafrán y unas gotas de zumo. Mezclar bien, tapar con film y dejamos en el frigorífico.
Sin pelar, lavamos las patatas y las cocemos al vapor hasta que estén “al dente”. Una vez frías, se pelan y las cortamos en rodajas gruesas o en dados. Luego, cocer las judías verdes, los guisantes y la zanahoria raspada y cortada en bastoncillos. Las mezclamos con las patatas y reservamos.
Para el aderezo, mezclamos en un bol un buen puñado de hojas de culantro muy picadas con algo más de ralladura de piel de limón, un pellizco de sal y pimienta. Agregar aceite de oliva y emulsionar.
Luego salteamos los trozos de pollo hasta dorar y saltear también los champiñones laminados y el resto de verduras. Agregar una pizca de sal y dejamos que tomen color.
Por último, cubrir el fondo de una fuente con las hojas de lechuga y repartir por encima la ensalada templada. Adornar con la cebolla cortada en tiras finas y los tomates cherry cortados en dos.
Justo antes de sacar a la mesa, aderezar con el aliño, mezclar bien y servir enseguida.
Laura Vichera | 30 de junio de 2016 a las 8:13
Unas horas antes de preparar los pinchos, limpiar los contramuslos de grasa y los enjuagamos. Secar con papel de cocina y cortamos en dados. Se pasan a un cuenco con parte de la salvia picadas, sal y pimienta molida y también añadimos unas gotas de aceite de sésamo. Mezclar bien, tapar con film y dejar en el frigorífico.
Con una aguja o la punta de un cuchillo pinchamos las salchichas y las pasamos a un cazo, cubiertas de agua y las cocemos a fuego medio durante cinco minutos. Luego se escurren y dejamos enfriar.
Luego, pelar las cebollas y las cortamos en trozos. Retirar las semillas y los rabillos de los pimientos y se cortan también en trozos de tamaño similar, más o menos cuadrados.
Cuando se hayan enfriado, cortar las salchichas en dos o tres trozos y las mezclamos en un cuenco con los pimientos y las cebollas. Añadir unas hojas de salvia muy picadas, algo más de aceite de sésamo, sal y pimienta negra molida. Mezclar bien y reservar igualmente en el frigorífico.
En el momento de montar los pinchos, vamos ensartando la carne, las salchichas y las verduras, alternándolas en las brochetas. Las vamos asando en la plancha muy caliente, dándoles la vuelta para que se hagan bien por todos lados.
Justo antes de apartar, pintamos con el jugo del aliño, espolvorear las semillas de sésamo y servir enseguida, acompañadas de una ensalada.
Laura Vichera | 2 de junio de 2016 a las 8:13
PARA ACOMPAÑAR
Antes de empezar, limpiar los filetes de pollo de grasa y los enjuagamos. Dejamos en un escurridor, los secamos luego con papel de cocina y se cortan en tiras, a lo largo.
A continuación, enjuagamos las naranjas, frotar con un cepillo y sacamos tiras finas de piel que blanqueamos un par de minutos en agua hirviendo. Se enjuagan y escurrimos. Exprimir las naranjas y colar el zumo.
En una fuente, colocamos las tiras de pollo, salpimentar y enharinar ligeramente. En una sartén calentamos un chorrito de aceite de oliva y vamos friendo las tiras de pollo, a fuego vivo, dejando que se doren por todas partes.
Hecho esto, se sacan a la fuente y desglasar la sartén con el zumo de las naranjas. Incorporar las bayas de enebro y los granos de pimienta ligeramente machacados y también añadimos las hebras de azafrán.
Unos minutos después, incorporar nuevamente las tiras de pollo, agregar la juliana de piel de naranja y unas gotas de zumo de limón. Sacudir suavemente la sartén para que se traben todos los ingredientes. Probar de sal y damos un hervor todo junto.
Mientras, cocer la quinoa y la salteamos con el calabacín y la zanahoria picados en daditos. Servir con el pollo, napar con la salsa y acompañar también con una ensalada.