Laura Vichera | 2 de febrero de 2017 a las 8:13
Una vez separados los muslos de los contramuslos, le quitamos la piel al pollo y retiramos la grasa. Enjuagar cuidadosamente y secar con papel de cocina. Salpimentar y reservamos.
A continuación, en una cazuela, freímos los trozos de pollo, a fuego vivo hasta dorarlos. Se sacan bien escurridos a un plato.
Luego, añadir algo más de aceite a la cazuela y rehogar las chalotas cortadas en tiras muy finas. Cuando estén blanditas, espolvorear la harina y mezclamos bien hasta que quede tostada.
Unos minutos después, incorporar el concentrado de tomate y el vinagre. Agregar un par de vasos de caldo y dejamos que hierva. Incorporar los tomates bien escurridos y cortados en dados, los dientes de ajo muy picados y las hierbas atadas en un ramillete.
También añadimos una pizca de sal y pimienta y cocinar a fuego medio durante treinta minutos, aproximadamente y sin tapar para que la salsa vaya reduciendo.
Pasado este tiempo, retirar las hierbas y triturar. Volvemos a poner al fuego, agregar unas gotas de Tabasco y de salsa Worcestershire. Incorporar el pollo, los granos de pimienta rosa y el jamón cortado en daditos, sacudir la cazuela y cocinar a fuego suave durante media hora más. Acompañar con arroz salvaje.
Laura Vichera | 16 de enero de 2014 a las 8:13
PARA LA SALSA
En primer lugar, limpiar el pollo y, con un cuchillo muy afilado, abrimos a lo largo, procurando no separar las dos mitades de carne. Aplanar con un mazo y dejarla lo más fina posible. Salpimentar por ambas caras.
Luego, en un bol picamos las aceitunas y añadimos el beicon en tiras, la chalota y el perejil muy picados, la manzana rallada y la miga de pan escurrida y desmenuzada.
A continuación, aderezar con una pizca de nuez moscada, sal y pimienta y añadir también la salsa Worcester. Agregar el huevo ligeramente batido y trabajar todo con un tenedor.
Vamos repartiendo el relleno en el centro de la pechuga y envolver con la carne. Luego, cosemos con bramante y freímos, a fuego vivo en una cazuela grande, hasta que quede bien dorada.
Unos minutos después, incorporar los tomates pelados y troceados, las cebolletas en gajos y los granos de pimienta. Mojar con el vino blanco, añadir algo de agua, sacudir la cazuela y dejar a fuego suave durante hora y media.
Pasado este tiempo, sacar la carne y triturar la salsa. Servir en rodajas finitas y acompañar con la salsa y un puré de patatas casero.