Laura Vichera | 7 de junio de 2017 a las 8:13
PARA REMATAR EL PLATO
En primer lugar, retirar los restos de piel del rape y lo cortamos en rodajas gruesas, dejándole el hueso central. En un par de cucharadas de aceite de oliva doramos el pescado un par de minutos por cada lado, lo justo para sellarlo. Reservar en un plato.
A continuación, rallar los tomates, picar las cebolletas muy menudas y machacamos los dientes de ajo pelados. Picar también unas hojas de albahaca, raspar y despuntar las zanahorias y las cortamos en daditos.
En el aceite que nos ha quedado rehogamos, en primer lugar, las cebolletas y los dientes de ajo, procurando que no se doren. Luego incorporamos las zanahorias, damos unas vueltas y añadimos la albahaca, el concentrado de tomate y los tomates rallados. Tapar a medias y cocer a fuego suave durante veinte minutos. Precalentar el horno a 180 grados.
Pasado este tiempo, volcar en una fuente, colocar los medallones de rape sobre el sofrito, cubrir con el vasito de caldo y hornear durante veinte minutos, sin tapar.
En el mortero, mezclamos la ralladura de piel de naranja y limón y los otros dos dientes de ajo y unas hojas de perejil, todo muy picado. Fuera del horno, repartir el majado sobre el pescado y acompañar con patatas al vapor.
Laura Vichera | 10 de marzo de 2017 a las 8:13
Con un cuchillo raspamos los mejillones y los enjuagamos con abundante agua. Los pasamos a una cazuela, mojar con el vino y cocemos hasta que se abran y luego, colamos el caldo.
Luego, limpiar el pescado, retirar la piel y las espinas y lo cortamos en dados medianos. En otra cazuela, calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogamos las chalotas y el puerro muy picados, a fuego muy suave.
Cuando el sofrito esté hecho, incorporar las zanahorias limpias y cortadas en rodajitas. Rehogar todo junto, moviendo suavemente y añadimos la tira de piel de naranja, la cúrcuma, una pizca de sal y pimienta y el azafrán.
Pasados unos minutos, añadimos el caldo y el agua de cocción de los mejillones. Cuando comience a hervir, bajar el fuego y agregamos los dados de pescado. Cocer suavemente durante diez minutos.
Mientras, en un cuenco, mezclar la yema con la nata. En el último momento incorporamos los mejillones, unas hojas de perejil picadas y la yema mezclada con la nata. Sacudir la cazuela y calentar todo junto un par de minutos más sin que llegue a hervir. Servir enseguida y acompañar con unas patatas al vapor.
Laura Vichera | 14 de febrero de 2017 a las 20:46
PARA ACOMPAÑAR
Antes de empezar, cocemos el pescado durante ocho minutos. Lo dejamos templar dentro del caldo y luego eliminamos la piel y las espinas y lo desmenuzamos. Una vez limpias las zanahorias, las cortamos en bastoncillos que escaldamos en agua hirviendo y se dejan en un escurridor.
En el vaso de la batidora mezclamos los huevos con dos cucharadas de zumo de limón, las hierbas picadas, el pan empapado en la leche evaporada y el queso. Añadimos una pizca de sal y pimienta y triturar hasta obtener una crema.
Luego, volcar en un cuenco y agregamos los trozos de pescado, los granos de pimienta rosa ligeramente machacados y la ralladura de piel de limón. Mezclar suavemente para que el pescado no se deshaga y volcar la mitad en un molde alargado, ligeramente engrasado.
Por encima colocamos los bastones de zanahoria de forma ordenada y cubrir con el resto de la mezcla. Hornear al baño María a 190 grados durante cuarenta y cinco minutos.
Mientras, preparamos la crema de curry mezclando todos los ingredientes y cuando el pastel esté templado, lo cortamos en rodajas y acompañamos con la salsa y una ensalada.
Laura Vichera | 31 de enero de 2017 a las 8:13
Para empezar, limpiamos la carne de grasa y la cortamos en dados de tamaño mediano. Pelar las chalotas y las picamos muy menudas. Raspar y despuntar las chirivías y las zanahorias y se cortan en rodajas.
Con la punta de un cuchillo abrimos la vainilla, en dos, a lo largo y sacamos las semillas. Se reservan en un cuenco y conservar también las vainas vacías.
En una cazuela honda, calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogar los dados de carne salpimentados. Sofreír a fuego vivo y, un par de minutos después, añadir las chirivías y las zanahorias y también los clavos de olor, los granos de pimienta rosa y el azafrán. Saltear todo junto unos cinco minutos.
A continuación, cubrir con el caldo y añadimos las semillas y las vainas de vainilla. Sacudir la cazuela, tapamos y cocer a fuego suave durante una hora y media, comprobando de vez en cuando por si fuera necesario agregar algo más de caldo o de agua.
Pasado el tiempo de cocción, desleír la harina de maíz en un vasito de caldo o de agua fría, emulsionar bien para que no tenga grumos y la agregamos a la cazuela sin dejar de mover. Damos un último hervor todo junto, sin tapar, y dejamos reposar fuera del fuego antes de servir.
Laura Vichera | 30 de enero de 2017 a las 8:13
Una vez peladas las patatas, las cortamos en dados medianos y las ponemos a cocer en agua hirviendo con una pizca de sal. Cocer a fuego vivo durante veinte minutos, aproximadamente, hasta que estén tiernas.
Cuando estén hechas, las volcamos en un escurridor. Las pasamos a un cuenco, añadimos la mantequilla, la nuez moscada, una pizca de sal y pimienta. Machacar con un tenedor hasta que tengamos un puré liso y bien trabado. Tapar con film y reservar.
En una sartén calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogar la cebolleta muy picada y las zanahorias cortadas en daditos. Pochar a fuego suave durante quince minutos hasta que se ablanden.
Aparte, en un plato, machacamos el tofu, bien escurrido y lo incorporamos al sofrito de verduras en la sartén. Rehogar todo junto diez minutos más. Precalentar el horno a 180 grados.
Sobre una fuente ligeramente engrasada con una pizca de aceite de oliva. Cubrir el fondo con el sofrito de verduras y tofu y cubrir con el puré de patatas.
En un cuenco, batimos el huevo con el queso rallado y repartir por encima. Hornear durante media hora hasta que quede bien doradito. Servir recién hecho y acompañar con una ensalada.
Laura Vichera | 28 de octubre de 2016 a las 8:13
Antes de empezar, preparar todas las verduras. Las pelamos y se cortan en daditos de tamaño más o menos similar. Retirar la corteza a la panceta y la cortamos en tiras.
En una sartén amplia con un chorrito de aceite de oliva, rehogar todas las verduras, a fuego suave con el azafrán, una pizca de sal y pimienta molida.
Pasados unos minutos, cuando las verduras hayan tomado color, agregar el vasito de caldo, tapar a medias la sartén y cocer durante veinte minutos, moviendo de vez en cuando hasta que el jugo reduzca.
Aparte, en otra sartén, sin nada de aceite, saltear los daditos de panceta hasta que estén doraditos. Se sacan y los dejamos escurrir sobre papel absorbente. Precalentar el horno a 150 grados.
Sobre el fondo de una fuente repartimos la mitad de la salsa de tomate y colocamos una primera capa de pasta. Encima, unas cucharadas de verduras, un puñado de nueces troceadas y unos taquitos de panceta.
Vamos alternando los ingredientes, formando capas, hasta acabar con una última de pasta. Napar con la bechamel mezclada con la salsa de tomate reservada y repartir por encima el queso rallado.
En el último momento, hornear durante media hora y gratinamos hasta dorar. Servir enseguida.
Laura Vichera | 18 de octubre de 2016 a las 8:13
En primer lugar, troceamos la carne, procurando eliminar el exceso de grasa. Limpiar una de las zanahorias, las cebolletas y los dientes de ajo. Picar muy menudas todas las verduras.
A continuación, calentamos un chorrito de aceite de oliva y salteamos, a fuego vivo, los trozos de carne, moviendo rápidamente para que queden sellados. Se sacan bien escurridos a un plato y reservamos.
Luego, rascar el fondo de la cazuela para despegar los restos de la carne y agregamos las verduras. Añadir también un ramillete hecho con el perejil, las hojas de laurel, el tomillo y el romero.
Pasados unos minutos, cuando las verduras hayan tomado color, incorporar nuevamente la carne, añadir el pimentón y las hebras de azafrán. Añadir también una pizca de sal y pimienta negra molida y damos unas vueltas para que se mezclen los sabores.
Entonces, incorporar las patatas cascadas y las otras dos zanahorias limpias y cortadas en rodajas. Mojamos con la Manzanilla, sacudir la cazuela enérgicamente y añadir las dos cucharadas de salsa de soja.
Por último, cubrir con el caldo caliente y cocer durante media hora a fuego suave. Dejamos reposar unos minutos fuera del fuego y servir bien caliente.
SUGERENCIA: Si la salsa quedara demasiado líquida, machacar un par de patatas y las mezclamos con el caldo.
Laura Vichera | 14 de octubre de 2016 a las 8:13
Para empezar, preparamos las verduras: despuntar los calabacines y, sin pelar, los cortamos en rodajas a lo largo y luego en bastones. Lavar el pimiento, retirar las semillas y lo cortamos en juliana fina. Limpiar las zanahorias, las raspamos y se parten en rodajas finas. Cortamos el puerro del mismo modo.
Luego, calentar un chorrito de aceite de oliva en una sartén amplia y rehogar todas las verduras, a fuego suave, añadir las hebras de azafrán, sal, pimienta y una pizca de comino. Tapar y cocinar durante diez o doce minutos. Precalentar el horno a 180 grados.
Cuando las verduras estén blanditas, apartar del fuego y dejamos enfriar. En un cuenco batimos los huevos con la nata y la harina de maíz. Trabajar con varillas hasta que queden bien trabados.
A continuación, incorporar el queso rallado, un puñado de hojas de perejil y unos tallos de cebollino picados. Agregar las verduras y mezclar suavemente. Volcar en un molde ligeramente engrasado y sacudir para que no queden huecos.
Por último, hornear al baño maría durante cuarenta y cinco minutos y dejamos templar antes de desmoldar. Acompañar con una salsa de tomate o una mayonesa casera.
Laura Vichera | 5 de octubre de 2016 a las 8:13
En primer lugar, limpiar los champiñones, los cortamos en cuatro, rociar con unas gotas de zumo de limón y reservamos. Despuntar y pelar las zanahorias y las cortamos en rodajas. Retirar la parte más dura de los tallos del brécol y lo separamos en ramilletes. Enjuagar y reservamos.
A continuación, cocemos las rodajas de zanahoria y el brécol al vapor, juntos o por separado. Cuando estén “al dente”, los pasamos a un escurridor y dejamos enfriar.
En unas gotas de aceite de oliva, rehogamos los champiñones con la guindilla, a fuego vivo hasta que suelten todo el agua y se sacan bien escurridos a una fuente, ligeramente engrasada, donde los mezclamos con el resto de verduras.
En un cuenco desleímos la harina de maíz con la mitad de la leche, bien fría y cuando ya no tengamos grumos, agregar la leche restante. Volcar en un cazo y arrimar a fuego suave. Mover constantemente hasta que comience a espesar.
Fuera del fuego, dejamos templar unos minutos y agregar la mostaza y los dientes de ajo machacados. Añadir también las semillas de alcaravea, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta negra molida. Incorporar el queso rallado, mezclar y volcar sobre las verduras. Hornear a 225 grados durante veinticinco minutos, hasta quede bien dorado. Servir enseguida.
Laura Vichera | 30 de septiembre de 2016 a las 8:13
Una vez despuntadas las zanahorias, las pelamos y se cortan en daditos. Pelar las chalotas y se pican del mismo modo. En un cazo ponemos el caldo a calentar y lo mantenemos a fuego suave.
En otra cazuela ponemos las lentejas, añadimos un pellizco de sal y un chorrito de aceite de oliva. Cubrir con agua y cocer hasta dejarlas “al dente”. Las volcamos en un escurridor y dejamos enfriar. A continuación, hacemos lo mismo con la quinoa y la escurrimos del mismo modo.
Luego, en un wok calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogamos a fuego suave las chalotas y las zanahorias. Mover para que se vayan ablandando y, pasados unos minutos, cuando comiencen a tomar color, apartamos.
A continuación, incorporar las lentejas y la quinoa y un vasito de caldo. Mezclar, añadir pimienta negra recién molida, las hebras de azafrán y una pizca de pimentón. Bajar el fuego y cocer todo junto durante diez minutos.
Mientras, trocear las salchichas y las salteamos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva. Justo antes de apartar, se incorporan al wok y añadir también unas cucharadas de salsa de soja y un buen puñado de hojas de perejil picado. Dar unas vueltas todo junto y servir enseguida.